Llegué en el año 2007 a YÁNSHÈNG DÀO 言圣道, buscando un sentido a la vida, buscando un rumbo, buscando algo que llenara el vacío de mi corazón, buscando felicidad.

Tenía 33 años y no estaba consustanciado con nada en mi vida, nada me llenaba, ni mi estudio ni el trabajo ni mi vida sentimental estaba asentada. Quería mucho pero hacía poco por mi superación...

Cuando conocí a mi Maestro Xiān dǎo 先导 Glauco Branda aún recuerdo el impacto que sentí.

En ese entonces tenía 21 años y pese a mi corta edad, la vida - aunque no sufría grandes padecimientos - no me conformaba como tal, me parecía vacía y superficial.

Poco a poco voy en este camino recordando que un viaje de mil kilómetros empieza con un solo paso, comprometiéndome a buscar en mi interior para lograr ese vínculo sano y paz interna y esa transformación que genera el estar cerca de las Enseñanzas Sagradas.

El 28 de mayo del 2012 rogué a DIOS con todo mi corazón que me extendiera su mano para poder salir de una situación no muy favorable de salud, que me afecto física, psíquica y emocionalmente.